martes, 7 de mayo de 2013

Cuando los equipos hacen suyo el cambio para generar una ventaja sostenible.


En las organizaciones tradicionales, muy vigentes aún, con estructuras jerárquicas y rígidas, con puestos claramente delimitados, sin dinámica de funcionamiento, y relaciones de mando basados en el excesivo control; todo lo que pasa alrededor suele minimizarse por una actitud hasta de cierta soberbia (“siempre lo hicimos así…para que cambiar”), de quienes tienen la responsabilidad de conducirlas; o por un exagerado foco sobre aspectos operativos, dejando de lado otras cuestiones tanto o más relevantes.
Este es el típico contexto donde encontramos organizaciones plagadas de “grupos de trabajo”, y no de “verdaderos equipos”, que tienen foco fundamental en la obtención de resultados de corto plazo, y buscan permanentemente adaptarse a cambios vertiginosos que no son identificados proactiva y anticipadamente, poniendo así en riesgo la subsistencia de los negocios.
Esta visión tradicional, que como decía al inicio, está muy vigente aún, amenaza seriamente la vida de la empresa. Una empresa que solo busca adaptarse como puede a los cambios del entorno de negocios, es muy difícil imaginarla creciendo y generando valor de largo plazo para sus accionistas. Y no importa la dimensión ni el origen de la empresa; todas están expuestas a este riesgo si no cambian esa visión. Es entonces cuando se hace necesario un profundo proceso que logre conformar equipos de trabajo comprometidos, altamente involucrados y alineados a las metas del negocio, que cuenten con los recursos necesarios, y fundamentalmente estén conducidos por un nuevo estilo de líder, capaz de crear contexto para la creatividad y la innovación, que sepa adelantarse a los embates del entorno y guiar al equipo al logro de resultados pensando en el largo plazo.
No son cosas nuevas las que describo, ¿pero creen que las organizaciones (en general) están dando un viraje genuino, sentido y en plena conciencia de que el cambio es necesario? O es solo un lindo discurso o buenas intenciones que no se llegan a concretar?
Estamos preparados para salir de la zona de confort en la que nos sostiene una organización tradicional?.

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